Victor tenía 9 años cuando le escribía cartas a su madre en Chile. Incluian dibujos y emociones en esa tierra llamada Liguria en Italia, y que visitaba como tercera generación. Viaje que fue el inicio de otros que lo destinaron a vivir fuera de su país, y a desarrollar muchos retos. A los 15 años ya había devorado todo libro que llegaba a sus manos, motivado por un tío que lo inició en la literatura, y el arte en general. La ciencia ficción es su género preferido, y autores como Asimov, Bradbury, Dick, Lovecraft, Wells, y otros, han sido desde muy joven sus compañeros de cada noche. Como también una gran influencia de Wilde, Kafka, Poe, Hesse y Camus. Sin dejar de mencionar ese arte llamado cine que lo convirtió en amante del género, crítico y coleccionista. A esa edad también, comenzó a escribir poemas, a dibujar y a descubrir la música clásica, los contemporáneos predilectos como Stravinsky, la ópera y entre ellos Orff y sus cantatas escénicas. Música que junto al tango y al rock, inundaba la casa de su familia.
Estudió psicología en Uruguay, y luego periodismo en Valparaíso. El golpe de estado lo forzó a emigrar a Argentina, donde se dedicó a diseñar ropa de cuero, y a escribir en sus ratos libres historias de fantasía y algún script experimental para un grupo de baile y actuación. En esa época sucede un hecho lamentable. Su familia, por miedo y al estilo Fahrenheit 451, decide quemar todo libro y documento escrito. En un tambor de basura, se pierden historias, cuentos, poemas e ideas. No existía el back up. Nuevamente una situación, – esta vez de inseguridad por el conflicto limítrofe de la época-, hizo que eligiera emigrar, y como destino a la ciudad donde en ese momento residian sus hermanas y madre a fines de los 70 ‘s: Miami. Allí logró trabajo de editor en una revista de turismo de la época. Y luego, algo que cambiaría su vida. Fundó una empresa de servicios asistenciales médicos para los turistas que visitaban USA. El primer “Call Center” en español de ese tipo. Y en 1992 inicia una nueva empresa que ofrece los servicios en todo el mundo. Su nombre es sinónimo de asistencia al viajero y descubre una nueva veta en su vida. La red creada le exige viajar mucho, vivir otras culturas, y con ello alimentar las historias que siempre se forjaron en su mente.
Esta experiencia termina al comenzar el nuevo siglo, cuando decide volver a ser el “relator de historias” que deleitaba a quienes le escuchaban o leían. Rescata la esencia de esos relatos quemados o perdidos en el tiempo. Lo hace para su placer personal, pero quienes -lo conocen- lo motivan a que los publique pues tienen mucho que aportar al mundo de hoy. En ese momento renace el escritor, que lleva consigo la mochila histórica de una familia por generaciones dedicada al arte y la música. Victor le da el paso al mundo fantástico de Cavallo Muzzio.
Entrevista
Articulo
Érase una vez un niño italiano que escribía cartas desde su Liguria natal a sus padres, emigrantes en Chile. Victor Horazio Cavallo Muzzio tenía unos nueve años y era la tercera generación de una saga familiar de artistas cuando visitaba a sus ancestros. De esos viajes y esas misivas, muy emotivas, repletas de imágenes, surgió su afición a narrar y más tarde a la literatura. También al periodismo, que fue lo que nos hizo encontrarnos en las aulas universitarias del puerto chileno de Valparaíso, donde finalmente él y sus familiares se reconvirtieron en empresarios de hostelería.
Mi amigo y compañero de estudios debió emigrar nuevamente como consecuencia de ese golpe de estado de 1973 que apagó y cambió tantas vidas, entre ellas las nuestras. Sin embargo, él desde Florida, en Estados Unidos y yo, desde España, hemos seguido en contacto. El narrador vocacional y periodista debió reinventarse mutándose en empresario del sector seguros de viajes internacionales, lo cual le hizo también beneficiarse de nuevas experiencias y aventuras. Actualmente, anclado en el puerto de Fort Lauderdale, ha decidido dar el paso de convertirse en lo que siempre quiso ser. El fruto de su querencia como lector por cimas de la ciencia ficción tales como Asimov, Bradbury, Philip K. Dick, Lovecraft, Wells, entre otros, es un par de obras relacionadas entre sí que ha agrupado bajo el título de Morir/Vivir con Kubrick, Dos historias de película, y que se puede encontrar en este enlace: https://www.amazon.com/dp/B0CP8WPGKJ
NUEVA ODISEA
Ambos relatos se asemejan a otras distopías famosas, pero en este caso Cavallo Muzzio intenta ir más allá de las conocidas historias de sus admirados autores de ciencia ficción que han sido llevadas tantas veces al cine, para centrarse en la que más le impresionó siendo muy joven, 2001: Una odisea del espacio , de Stanley Kubrick.
Es así como retoma el hilo de esa película en el momento en que el misterioso monolito revela la existencia de una civilización más antigua que las descubiertas, formada por seres de una inteligencia y poderes superiores que mantienen una comunicación a través del espacio interestelar con otras galaxias donde entidades
todopoderosas vigilan el desarrollo de nuestra rudimentaria y violenta sociedad humana descendiente de los simios.
La atmósfera del planeta terráqueo a mediados del siglo XXI está enrarecida no solo por la contaminación sino por la desigualdad social y el control férreo de los cuerpos y las mentes por la tiranía de una elite plutocrático-tecnológica que se asemeja a sistemas totalitarios ya experimentados por la humanidad en su lamentable historia reciente. Hay guetos habitados por huestes hambrientas y agresivas en los extrarradios de las ciudades, cubiertas por densas y oscuras neblinas, calles vacías y silenciosas donde aparecen súbitamente vehículos pesados que vigilan por encargo de la seguridad gubernamental. En este ambiente opresivo sobrevive el protagonista, Mark Solar, un investigador, músico, ex agente de esa seguridad, retirado tras ser herido gravemente en el ejercicio de sus funciones. Sin embargo, al igual que el otro anti héroe de Dick, Rick Deckard, es llamado por sus antiguos jefes a una nueva misión, a la que no puede ni debe negarse. El ex agente tiene una deuda con su pasado y es descubrir las extrañas circunstancias del fallecimiento de su madre, una científica, que intuye que puede conseguir través de esta otra búsqueda a la que debe someterse por la presión de un poderoso y malvado científico, de mentalidad y hechuras nazis.
La primera parte de estos dos relatos va entregando las claves del segundo y viceversa, en un juego apasionante en el que también hallamos reflexiones y abundante documentación de base científica que el autor ha acumulado para tejer ambas tramas con solvencia.
Los textos están intercalados por QSR musicales (Debussy, Stravinsky y otros clásicos) e ilustrados por imágenes de gran calidad estética creadas por IA. Bienvenidos al mundo fantástico de Cavallo Muzzio, que , modestamente, hace homenaje no solo al gran cineasta americano sino a su compatriota Dante , en esta versión moderna de la Divina Comedia, con grandes viajes imaginarios al infernal fondo de la tierra y a la paradisíaca libertad del espacio.